lunes, 30 de noviembre de 2020

TIPOS DE ENTREVISTAS: ESTRUCTURADA, SEMIESTRUCTURADA Y NO ESTRUCTURADA.

 

TIPOS DE ENTREVISTAS

Desde la perspectiva de (Corbetta, 2010) "se puede clasificar las entrevistas según su grado de estandarización, dicho de otra manera, que el grado de libertad o restricción que se concede a los dos actores" (el entrevistado y el entrevistado). Asimismo, el autor trata de distinguir entre los instrumentos estandarizados (cuestionarios) y los instrumentos no estandarizados (entrevista) en la recogida de datos mediante preguntas. Y a la vez advierte la necesidad de profundizar esta distención, especialmente por lo que respecta a la entrevista. Puesto que sabemos que la entrevista se caracteriza por ser un instrumento abierto, flexible, adaptable a los distintos contextos empíricos, que se puede moldear en el curso de la interacción[1]. Sin embargo, la flexibilidad puede presentar varios grados. En efecto, se distingue gres tipos básicos: entrevistas estructuradas, semiestructuradas y no estructuradas.

a.      Entrevista estructurada

Este tipo de entrevista "se caracteriza por que se hace las mismas preguntas a todos los entrevistados, inclusive con la misma formulación y en el mismo orden. No obstante, los entrevistados tienen plena libertad para responder como deseen. Lógicamente, se trata de un cuestionario de preguntas abiertas". Piergiorgio Corbetta añade, si bien la pregunta no restringe la libre manifestación del entrevistado, y aunque el entrevistador procure dejar hablar al entrevistado, el simple hecho de plantear las mismas preguntas en el mismo orden a todos los entrevistados introduce un elemento de rigidez en la dinámica de la entrevista.

b.      Entrevista semiestructurada

En este caso el entrevistador dispone de un guion, que recoge los temas que debe tratar a lo largo de la entrevista. No obstante, se distingue tres motivos que inducen al entrevistador a hacer uso de las entrevistas estructuradas. Es así, que según Corbetta arguye que “el primero sería la singularidad extrema de las situaciones, muy distintas entre sí, que impide la formulación de una serie exhaustiva de posibles respuestas antes de la realización de la entrevista”. En segundo lugar, en muchos casos la decisión de utilizar la entrevista estructurada viene determinada por la cultura del entrevistado, poco acostumbrado al lenguaje abstracto.

c.       Entrevista semiestructurada

En este caso el entrevistador dispone de un guion, con los temas que debe tratar en la entrevista. No obstante, el entrevistador puede decidir libremente sobre el orden de presentación de los diversos temas y el modo de formular las preguntas. Además, el autor añade que “el ámbito de un tema determinado, el entrevistador puede plantear la conversación de la forma que desee, plantear las preguntas que considere oportunas y hacerlo en los términos que le parezcan convenientes, explicar su significado, pedir al entrevistado que le aclare algo que no entiende o que profundice sobre algún aspecto cuando lo estime necesario, y establecer un estilo propio y personal de conversación”[2].



[1] Corbetta, P. 2010. Metodología y técnicas de investigación social. España: edición revisada, editorial McGraw Hill/Interamericana de España, S.A.U., p. 352.

[2] Idem, p. 353.

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