viernes, 4 de diciembre de 2020

OBSERVACION PARTICIPANTE

 

OBSERVACIÓN PARTICIPANTE EN UNA INVESTIGACIÓN

En primera instancia, es preciso diferenciar entre la observación participante y la observación, la primera hace referencia a algo más que una mera observación, e incluye la intervención directa del investigador en el objeto estudiado. Mientras, la observación indica la técnica para la recopilación de datos sobre comportamiento no verbal.

Según, Piergiorgio Corbetta, la observación participante es aquel en la que “el investigador baja al campo, se adentra en el contexto social que quiere estudiar, vive como y con las personas objeto del estudio, comparte con ellas la cotidianidad, les pregunta, descubre sus preocupaciones y sus esperanzas, sus concepciones del mundo y sus motivaciones al actuar, con el fin de desarrollar esa visión desde dentro, tan importante para la comprensión”[1]. En efecto, son dos los principios de fondo de este enfoque:

a.       Que el conocimiento social pleno sólo se puede alcanzar mediante la comprensión del punto de vista de los actores sociales, mediante un proceso de identificación con sus vidas.

b.      Que esta identificación sólo se puede realizar mediante la integración en su cotidianidad, con una interacción continua y directa con los sujetos estudiados.

En consecuencia, Corbetta (2010) define la observación participante como una técnica en la que el investigador se adentra en un grupo social determinado:

a)      De forma directa: la observación debe realizar el investigador en primera persona, no puede delegar en otras personas la recopilación de datos.

b)      Durante un periodo de tiempo relativamente largo: el periodo de participación en el grupo estudiado debe ser relativamente largo (desde varios meses a varios años).

c)      En su medio natural: esta participación tiene lugar en el hábitat natural del grupo y no en un ambiente artificial reconstruido para facilitar el trabajo de investigación.

d)      Estableciendo una interacción personal con sus miembros: el investigador no se limita a observar desde fuera, sino que interactúa con las personas a quien estudia.

e)      Para describir sus acciones y comprender, mediante un proceso de identificación, sus motivaciones: la finalidad es describir y comprender en el sentido weberiano, es decir, lograr ver el mundo con los ojos de los sujetos estudiados.



[1] Corbetta, P. 2010. Metodología y técnicas de investigación social. España: edición revisada, editorial McGraw Hill/Interamericana de España, S.A.U., p. 305.

EL METODO CIENTIFICO

En general, podemos llamar método científico a que “constituye el procedimiento la forma más fiable para alcanzar el conocimiento científico”[1].

En ese sentido, el método científico es el procedimiento fiable y válido que emplean los investigadores para descubrir las leyes por las cuales se rigen las ideas o hecho. Asimismo, el método es exclusivamente un problema subjetivo, un asunto mental; pero, además, puede concebirse como la forma práctica y teórica de actuación del hombre frente a la naturaleza y la sociedad. El método no depende tanto de las intenciones del sujeto, sino de las condiciones del objeto. Pensar o concebir el método desligado del objeto, conduce necesariamente a desviaciones anticientíficas.

A.   Métodos y procesos

Para el desarrollo de este tema se distinguen dos presentaciones del método científico: por una parte, la ciencia se vale de procedimientos racionales comunes a todas sus ramas, sin importar el objeto de estudio de cada una de ellas; por otra parte, los procesos son exclusivos de disciplinas específicas y se refiere en especial al proceso como técnicas que son a la vez la aplicación específica del plano metodológico que operacionaliza al método y dicta la forma especial de ejecutarlo. Así pues, y muy sencillamente, sí el método general es el camino que se sigue para el logro de una meta u objetivo, un método particular consiste en un conjunto de reglas y operaciones (técnicas operativas) para el manejo de los instrumentos que auxilian al individuo en la aplicación de los métodos.

B.   Los métodos del conocimiento

Charles Sanders Peirce (1839-1914) filósofo y físico norteamericano señaló que existen cuatro formas para conocer las cosas[2].

a.    Método de la tenacidad: 

Es el que aplican las personas que muestran tenacidad en defender sus criterios o sus principios. Esta actitud hace que sus argumentaciones o verdades que defienden se vigoricen. Al extremo que pueden inferir nuevas verdades emanadas de las primeras, aunque estas sean falsas.

b.    Método de la autoridad: 

Según Sanders este método es superior al primero, y se caracteriza por el respeto que tiene la gente a las autoridades que han mostrado con su ejemplo ser paradigmas de emulación.  Ejemplo: “Si la Biblia lo dice, se hace”. Y si existe una institución da control de calidad de alimentos, las personas pueden aceptar las recomendaciones que da ésta, si se sabe que su existencia es evitar que las personas consuman alimentos malogrados y no aptos para el consumo. En este caso este organismo dice que determinadas naranjas procedentes de Centroamérica tienen contenidos cancerígeno, basta que esto sea publicado para que los usuarios dejen de compras las naranjas. Por lo que esta actitud de guiarse por los autores de renombre es una guía aconsejable para buscar la verdad.   

c.    Método A priori: 

Más conocido con la denominación de intuicionismo, donde las proposiciones aceptadas por el a priorista son por sí mismas evidentes, que concuerdan más con la razón que con la experiencia.

d.    Método científico: 

Para Sanders este es el método que garantiza llegar al verdadero conocimiento de la realidad. Éste consideró que el conocimiento debe partir de la observación de las características contenidas en ella, independientemente de las opiniones que podamos formular, para ello hacemos uso de las reglas de la percepción, que nos permiten, mediante el razonamiento, descubrir cómo son real y verdaderamente las cosas.



[1] Ñaupas, H.; Valdivia, M.; Palacios, J.; Romero, H. 2014. Metodología de la investigación, Cuantitativa, Cualitativa y redacción de Tesis. Bogotá: ediciones de la U. 5ta. Edición, pp. 130 -131.

[2] Citado por Alarcón, R. (1991) Método y diseños de investigación de los comportamientos. UPCH. Lima, p. 17.

martes, 1 de diciembre de 2020

INVESTIGACIÓN SOCIAL

Investigación social

Se entiende que la investigación social equivale a la indagación mediante lo cual se pone en contacto al hombre con el mundo que lo rodea.

Ahora bien, según Ander-Egg, “la investigación social es un proceso que, utilizando la metodología científica, permite obtener nuevos conocimientos en el campo de la realidad social”[1]. De manera que, “se entiende por realidad social, el conjunto de hechos, fenómenos, instituciones, procesos que ocurren en los subsistemas y sistemas sociales” como: la familia, la comunidad urbana o rural, los grupos de poder, los grupos culturales, los gremios, la iglesia, los medios de comunicación social; los centros educativos, los procesos educativos; el aprendizaje, la inteligencia, la personalidad; el Estado, la nación, los partidos políticos, los medios de comunicación masiva; el mercado, la empresa, el proceso económico; la población, los grupos étnicos, costumbres, los mitos, la evolución de las ideas, entre otros[2].

En efecto, todo este conjunto de hechos, fenómenos o procesos sociales es objeto de estudio de las ciencias sociales como: Sociología, Historia, Antropología, Politología, Economía, Geografía Humana, entre otros.



[1] Ander-Egg, E. (1972). Introducción a las técnicas de investigación social. Buenos Aires: editorial Humanistas, p. 29.

[2] Ñaupas, H.; Valdivia, M.; Palacios, J.; Romero, H. (2018). Metodología de la investigación, Cuantitativa, Cualitativa y redacción de Tesis. Bogotá: ediciones de la U. 5ta. Edición, pp. 130 -131

 

CRITERIOS PARA EL PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA EN UNA INVESTIGACION

CRITERIOS PARA EL PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

El investigador Kerlinger (2002), estableció algunos criterios para planteamiento del problema en la investigación de la forma siguiente:

Es así que, en primer lugar, el problema debe expresar la relación de dos o más variables, esto fundamentalmente en las investigaciones cuantitativas. En el caso de las cualitativas esta rigidez no se da.

Luego, se debe formular el problema claramente y sin ambigüedad. Como, por ejemplo: ¿De qué manera la variable X afecta a la variable Y?; ¿Qué efecto ocasiona la variable X respecto a la variable Y y Z?; ¿Cómo se relaciona la variable X sobre Y?, etcétera.

En tal sentido, para el investigador, plantear un problema implica la posibilidad de efectuar una prueba empírica, como es el caso de las investigaciones cuantitativas, o simplemente la recolección de datos cuando se trata de investigaciones cualitativas.

Por otro lado, el planteamiento del problema se supone que los datos de análisis deben ser observables y medibles. Aunque cuando se trata de investigaciones cualitativas estos requisitos no se dan.

Otra postura referente al tema es de Carrasco (2009) quien sostiene que para plantear el problema de investigación se debe tener en cuenta lo siguiente[1]:

Tener conocimiento amplio del tema y problemas de investigación, es decir, conocer cómo se manifiesta el problema de investigación y cómo afecta al contexto social, dicho de otro modo, como ha surgido y como va evolucionado.

La formulación que es parte del planteamiento del problema debe hacerse en preguntas, vale decir, aun cuando se puede formular el problema afirmativamente, pero, es más conveniente hacerlo en interrogación, puesto que expresa mayor viabilidad metodológica. 

Es recomendable incluir la justificación de la investigación en el planteamiento del problema. Puesto que la justificación en una investigación proporciona los fundamentos del ¿por qué?, de la investigación. Esto constituye un elemento de consistencia y de motivación para el investigador.

El problema debe estar debidamente delimitado. Recuerde que la delimitación de la investigación permitirá prescindir ambigüedades respecto al tiempo, espacio y marco teórico.

Finalmente, los elementos fácticos y metodológicos que conforman el planteamiento del problema de investigación, deben guardar relación y coherencia entre sí.



[1] Carrasco Díaz, Sergio. (2009). Metodología de Investigación Científica. Lima: Editorial San Marcos, p. 93.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA EN UNA INVESTIGACIÓN

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA EN UNA INVESTIGACIÓN

Inicio del problema de investigación

Para el desarrollo de este tema señalamos que en una investigación científica el problema es el punto de partida del estudio. Ello, "surge cuando el investigador encuentra una laguna teórica, dentro de un conjunto de datos conocidos, o un hecho no abarcado por una teoría, es decir, es un tropiezo o un acontecimiento que no encaja dentro de las expectativas en su campo de estudio"[1]. En este sentido, manifestamos que todo problema surte a raíz de una dificultad, la cual se genera a partir de una necesidad, en la cual aparecen dificultades sin disipar. Cabe precisar, que las dificultades pueden ser teóricas y prácticas, según se sitúe en el campo de la ejecución.  Por lo tanto, se hace necesaria la existencia de un problema, luego de la toma de conciencia sobre el problema y, finalmente, la existencia de una solución posible.

Planteamiento del problema:

Desde la perspectiva de Eyssautier[2] (2006). "Todo proceso de investigación inicia con la búsqueda de información para la solución de una interrogante o una problemática en particular". Esta búsqueda implica la elección del tema, su delimitación y así como las fuentes de información y el tiempo requerido para abordarlo.
Otra postura al respecto es de Torres (2007), quién afirma que "plantear un problema de investigación, significa orientar previamente la correcta formulación de objetivos e hipótesis, asimismo, diseñar instrumentos para recolectar datos, establecer técnicas y procesos metodológicos a utilizarse". De manera que, si el problema no está bien planteado, se formularan objetivos e hipótesis incorrectas e incoherentes (…).[3]
Mientras, según Pino (2010) plantear un problema "es describir una situación de la realidad de una manera clara y transparente. Tiene que ser expuesto en términos honestos tal como ocurre y se observa sin agregar o quitar detalles de índole subjetiva. La descripción de un problema determina que su presentación vaya de lo general a lo específico"[4].   
Por estos considerandos, afirmamos que el planteamiento del problema significa enunciar en forma descriptiva y en términos concretos y sencillos los elementos o características que se observan en el problema: hechos relevantes, factores causales, efectos, propiedades, determinación de cuánto, del cómo y del cuándo entre otros.






[1] Tamayo y Tamayo, Mario. (2012) Proceso de Investigación. Cali: Serie de Textos Universitarios  de ICESI, p. 84
[2] Eyssautier de la Mora, Maurice. (2006) Metodología de la Investigación: Desarrollo de la Inteligencia. México: Cengage Learning.
[3] Torres Bardales, C. (2007) Orientaciones Básicas de Metodología de Investigación Científica. Lima: novena edición, p. 95
[4] Pino Gotuzzo, Raúl. (2010) Metodología de la Investigación. Lima: Editorial San Marcos, pp. 78-79.

lunes, 30 de noviembre de 2020

LAS TEORIAS EN EL MARCO TEORICO

  TEORÍAS EN EL MARCO TEÓRICO


Este término se ha empleado de diferentes formas para indicar varias cuestiones distintas. Puesto que, al revisar literatura al respecto encontramos definiciones contradictorias, además, conceptos como “teoría”, “orientación teórica”, “esquema teórico”, que se usan ocasionalmente como sinónimos y otras veces con leves matices diferenciales. A continuación presentamos diferentes usos de término teoría.
·         Indicar una serie e ideas que una persona tiene respecto a algo.
·         Conjunto de ideas no comprobables que tiene una persona con respecto a algo.
·       Otros creen que la teoría representa ideas simples para las cuales no han sido ideados procedimientos empíricos relevantes para medirlas.
·  Esquema conceptual, en este sentido, la teoría se considera como un conjunto de conceptos relacionados que representan la naturaleza de una realidad.
·    El que concibe a la teoría como el pensamiento de algún autor, se identifica la teoría con textos de autores clásicos
·   Conjunto de constructos –conceptos-, definiciones y proposiciones relacionadas entre sí, que presentan un punto de vista sistemático de fenómeno, especificando relaciones entre variables, con el objeto de explicar y predecir fenómenos.
·      Otros investigadores conceptualizan la teoría como explicación final, dentro de este significado, la teoría consiste en un conjunto de proposiciones relacionadas sistemáticamente que especifican relaciones causales entre los variables[1].
Para Black, J. A. y Champion, D.J (1976), la forma en que se define el término teoría es la siguiente: las teorías no sólo consisten en esquemas y tipologías conceptuales, sino que contienen proposiciones semejantes a leyes que interrelacionan dos o más conceptos o variables al mismo tiempo y que deben estar interrelacionadas entre sí y pueden acompañarse de esquemas, diagramas o  modelos gráficos para ilustrar los conceptos teóricos más importantes.
Ante eso, cabe reflexionar sobre las funciones de la teoría, haciendo antes el siguiente razonamiento. Si la teoría es el fin último de la investigación identificación y esta trata con hechos reales, entonces, ¿por qué si la investigación científica está interesada en la realidad perseguiría como propósito final algo que no guarda relación con la realidad? Pues bien, tiene como fin último la teoría porque ésta constituye una descripción y explicación de la realidad.




[1] Black, J. A. y Champion, D.J. (1976) Methods and issues in social research, Nueva York, pág. 56 (citado por Roberto Hernández Sampieri, et al. (2003) Metodología de la Investigación, México, p. 86.

TIPOS DE ENTREVISTAS: ESTRUCTURADA, SEMIESTRUCTURADA Y NO ESTRUCTURADA.

 

TIPOS DE ENTREVISTAS

Desde la perspectiva de (Corbetta, 2010) "se puede clasificar las entrevistas según su grado de estandarización, dicho de otra manera, que el grado de libertad o restricción que se concede a los dos actores" (el entrevistado y el entrevistado). Asimismo, el autor trata de distinguir entre los instrumentos estandarizados (cuestionarios) y los instrumentos no estandarizados (entrevista) en la recogida de datos mediante preguntas. Y a la vez advierte la necesidad de profundizar esta distención, especialmente por lo que respecta a la entrevista. Puesto que sabemos que la entrevista se caracteriza por ser un instrumento abierto, flexible, adaptable a los distintos contextos empíricos, que se puede moldear en el curso de la interacción[1]. Sin embargo, la flexibilidad puede presentar varios grados. En efecto, se distingue gres tipos básicos: entrevistas estructuradas, semiestructuradas y no estructuradas.

a.      Entrevista estructurada

Este tipo de entrevista "se caracteriza por que se hace las mismas preguntas a todos los entrevistados, inclusive con la misma formulación y en el mismo orden. No obstante, los entrevistados tienen plena libertad para responder como deseen. Lógicamente, se trata de un cuestionario de preguntas abiertas". Piergiorgio Corbetta añade, si bien la pregunta no restringe la libre manifestación del entrevistado, y aunque el entrevistador procure dejar hablar al entrevistado, el simple hecho de plantear las mismas preguntas en el mismo orden a todos los entrevistados introduce un elemento de rigidez en la dinámica de la entrevista.

b.      Entrevista semiestructurada

En este caso el entrevistador dispone de un guion, que recoge los temas que debe tratar a lo largo de la entrevista. No obstante, se distingue tres motivos que inducen al entrevistador a hacer uso de las entrevistas estructuradas. Es así, que según Corbetta arguye que “el primero sería la singularidad extrema de las situaciones, muy distintas entre sí, que impide la formulación de una serie exhaustiva de posibles respuestas antes de la realización de la entrevista”. En segundo lugar, en muchos casos la decisión de utilizar la entrevista estructurada viene determinada por la cultura del entrevistado, poco acostumbrado al lenguaje abstracto.

c.       Entrevista semiestructurada

En este caso el entrevistador dispone de un guion, con los temas que debe tratar en la entrevista. No obstante, el entrevistador puede decidir libremente sobre el orden de presentación de los diversos temas y el modo de formular las preguntas. Además, el autor añade que “el ámbito de un tema determinado, el entrevistador puede plantear la conversación de la forma que desee, plantear las preguntas que considere oportunas y hacerlo en los términos que le parezcan convenientes, explicar su significado, pedir al entrevistado que le aclare algo que no entiende o que profundice sobre algún aspecto cuando lo estime necesario, y establecer un estilo propio y personal de conversación”[2].



[1] Corbetta, P. 2010. Metodología y técnicas de investigación social. España: edición revisada, editorial McGraw Hill/Interamericana de España, S.A.U., p. 352.

[2] Idem, p. 353.