Formulación
de objetivos específicos:
Formulación
de este tipo de objetivos indican los propósitos específicos por los cuales se
puede lograr el objetivo general (Méndez, 2001, p. 52), además, indican lo que
se pretende realizar en cada una de las etapas de la investigación y que al ser
alcanzados en conjunto nos permite garantizar que el objetivo general ha sido
logrado[1].
Ahora
bien, los objetivos específicos están relacionados con el objetivo general, se
definen en términos operacionales, se debe presentar los componentes y
elementos que se consideran alcanzar en la investigación. Se trata de
desagregar a través de una acción de conocimiento, los elementos o dimensiones
del problema presentes en el objetivo general (Balestrini, 1997, p. 78).
Consecuentemente las posturas de Sánchez y Reyes (1986), consideran que los
objetivos específicos están relacionados con los resultados o propósitos más
específicos que se obtiene del objetivo general, puesto que son acciones y
operaciones necesarias que se deben realizar para llegar al objetivo general[2].
En consecuencia, los objetivos específicos se derivan del objetivo general; plantean lo que se pretende lograr de las variables de estudio y su interrelación; expresan los alcances que se persiguen; quien investiga debe preguntarse cómo llegar al objetivo general. Al igual que el objetivo general es usual iniciar su redacción con un verbo en infinitivo. Al respecto, es importante que la persona que investiga tenga presente los niveles de aplicación de los objetivos.
Preguntas
a las que se debe responder la formulación de objetivos.
· ¿Qué quiero realizar en la investigación?
· ¿Qué es lo que busco conocer?
· ¿A dónde quiero llegar?
Funciones
que cumple la formulación de los objetivos:
· Sirve de guía para el estudio
· Determina los límites y amplitud de estudio
· Orienta sobre los resultados eventuales que se espera obtener
· Permite determinar las etapas del proceso de estudio a realizar.