Marco
filosófico–antropológico
Bernal
(2006) citando a Peter Drucker, señala que el marco filosófico “consiste en
exponer la concepción filosófico-antropológica o concepto de ser humano que
tienen el autor o los autores de la investigación”[1]. De manera que, ese
concepto debe reflejar en el desarrollo de la investigación, para ello se debe enfatizar
algunos aspectos y aislando otros. En ese sentido, al referirse a la
importancia de las suposiciones, Ahora bien, Drucker (1999) asevera que: “las suposiciones
básicas que una disciplina mantiene acerca de la realidad determinan el punto
de concentración de la disciplina, decidiendo qué va a recibir atención y qué
va a desconocer o pasar por alto”[2]. Asimismo, Bernal
advierte, “que, en el campo específico de las ciencias económicas y
administrativas, las suposiciones o concepciones respecto del ser humano son
fundamentales debido a que éstas han determinado la actitud que los gobernantes
y directivos empresariales han asumido respecto del ser humano, ya sea para
mejorar su calidad de vida y promover su desarrollo integral, o para contribuir
a la deshumanización, cosificación o marginación de la persona”. En tal sentido, Bernal sugiere que conscientes de que la investigación debe, ante
todo, orientarse en pro del ser humano, es importante que en un proceso de
investigación se explicite la concepción del ser humano que fundamenta el
estudio respectivo, generándose compromiso del investigador de asumir lo humano
como lo fundamental.
¿Cómo
elaborar el marco filosófico-antropológico de una investigación a realizar?
Ahora bien,
para elaborar el marco filosófico-antropológico de un determinado estudio es
necesario revisar bibliografía específica relacionada con la concepción de
hombre, ser humano o persona, que tenga directa relación con el tema y el
problema de investigación, pero donde se resalte lo humano en sentido positivo
como lo fundamental. En tal sentido, Bernal sugiere que “para ello es necesario e imprescindible
consultar a expertos en temas antropológico-filosóficos o en humanidades,
quienes nos guiaran en cuanto a referencias bibliográficas y nos orientaran en
la construcción de un marco antropológico sobre el tema objeto de la
investigación”[3].
En la elaboración de este marco, se revisa la información encontrada sobre
aspectos relacionados con el concepto antropológico y filosófico del ser
humano, luego se redacta una argumentación sobre la concepción de persona que
fundamentará el estudio.
[1] Bernal,
C. A. (2006). Metodología de investigación. Para administración, economía,
humanidades y ciencias sociales. México: Pearson, quinta edición.
[2]
Drucker, P. F. (1999). Los desafíos de la gerencia para el siglo XXI. Bogotá:
Norma, p. 3.
[3] Bernal,
C. A. (2006). Metodología de investigación. Para administración, economía,
humanidades y ciencias sociales. México: Pearson, quinta edición.