INVESTIGACIÓN
DESCRIPTIVA
Los estudios descriptivos son útiles para analizar cómo es
y cómo se manifiesta un fenómeno y sus componentes. Describir a la recolección
de datos, en el caso de un estudio cuantitativo se refiere a medir y para los
cualitativos, recolectar información. Este tipo de estudio busca “especificar
las propiedades, las características y los perfiles importantes de personas,
grupos, comunidades o cualquier otro fenómeno que se someta a un análisis”[1].
En ese sentido, los estudios descriptivas se sitúan sobre
una base de conocimientos más sólida que los exploratorios. En estos casos el
problema científico ha alcanzado cierto nivel de claridad, pero aún se necesita
información para poder llegar a establecer caminos que conduzcan al
esclarecimiento de relaciones causales. El problema muchas veces es de
naturaleza práctica, y su solución transita por el conocimiento de las causas,
pero las hipótesis causales sólo pueden partir de la descripción completa y profunda
del problema en cuestión. En efecto, la investigación descriptiva está siempre
en la base de la explicativa. No puede formularse una hipótesis causal si no se
ha descrito profundamente el problema[2]
[1] Hernández, R., Fernández, C., Baptista M. 2010. Metodología
de la investigación. México: Mac Graw-Hill. 5ta edición, p. 117.